Esta mezcla aparte de deliciosa tiene un aporte de hierro espectacular. El hierro contenido en la remolacha, que ve potenciada su absorción gracias a la vitamina C de
la naranja, la hace muy aconjable en casos de anemia ferropénica.
Para elaborarla deberemos de cocinar la remolacaha, yo suelo hacerlo al vapor para que preservar más sus nutrientes. Cuando esté hecha la trocearemos y la pondremos
en un bol, junto con el zumo de naranja y algún gajo. Añadimos sal y un poco de aceite de oliva,
Presentaremos con sesamo, y a disfrutarla.