TÉ
El té es originario de China, con gran tradición y ampliamente cultivado en Ceilán (Sri Lanka) e India. Existen diferentes tipos de tés según el tratamiento y procesado tras su recogida, pero en realidad proceden todos de la misma planta, Camellia sinensis.
Dependiendo de si su procesado es rápido o tenemos un proceso de fermentación en la hoja, y obtendremos las diferentes variedades, té verde, rojo, azul, negro,...
En este artículo nos centraremos en las propiedades del té verde, ampliamente extendido en el mundo, famoso por sus propiedades antioxidantes.
PROPIEDADES
El té verde es famoso por su riqueza en antioxidantes, lo que previene frente al envejecimiento prematuro celular.
El consumo regular de té verde nos protege de enfermedades cardiacas, así como disminuye el colesterol LDL en sangre(malo), por lo que disminuye el
riesgo de arteriosclerosis.
Ayuda a la desintoxicación hepática y al correcto funcionamiento de este órgano.
Acelera el metabolismo, por lo que será bueno para las dietas de adelgazamiento, ya que este efecto que produce un aumento de la quema de
grasas, unido a su capacidad diurética, lo hará muy recomendable en estos casos.
Ayuda a regular los niveles de glucemia en sangre, por lo que es muy recomendable su consumo en pacientes diabéticos.
Tiene propiedades carminativas, mejora la función intestinal disminuyendo hinchazón y molestias por gases.
Tiene efectos antiinflamatorios por lo que su consumo es muy recomendable en personas afectadas de artritis.
Es estimulante del sistema inmunológico, por lo que nos ayudará a prevenir procesos infecciosos.
Por otro lado, ayuda a prevenir las alergias estacionales.
Es anticancerígeno, ya que nos protege frente a diferentes tipos de cánceres.
Es diurético, por lo que se recomienda su consumo en caso de retención de líquidos.
El té verde previene la formación de cálculos renales de oxalato cálcico.
Es energizante, y mejora el rendimiento de las funciones intelectuales y la memoria.
© Nerea de la Torre