Esta es una mermelada muy sencilla de preparar, y que aporta todos los beneficios de las fresas, unidos a la
capacidas protectora de mucosa de la chía. Con alto contenido en vitamina C y proteinas.
Procesa taza y edia de fresas, añade el limón y el endulzante, y las semillas de chía. Añadele la otra media taza de fresas cortadas en trocitos.
Deja reposar unas horas en la nevera para que suelten los mucílagos las semillas de chía, y tienes una mermelada sanísima y llena de vida.